jueves, 21 de enero de 2010

El cielo en enero 2010


Después de varias semanas de ausencia, volvemos a “vernos las caras” en un año nuevo (que promete ser redondo, aunque haya comenzado terriblemente mal en Haití). Y lo hacemos con una sección que espero que sea más o menos periódica. Alguno de los que más me conoce ha podido pensar: “Con lo que le gusta la astronomía, ¿cómo es que aún no le ha dedicado una entrada?”. Porque del espacio sí hemos hablado, y de astronáutica. Pero de astronomía, no. La verdad es que es una materia tan extensa, que no sabía por dónde empezar. Así que he decidido que es mejor no complicarse la vida y empezar por lo más sencillo y, casi, lo más hermoso: la observación del cielo a simple vista. Para ello, me he ayudado de la estupenda “Guía del Cielo 2010”, editada por PROCIVEL, S.L. y escrita por Pedro Velasco y Enrique Velasco (si a alguno de la UAM le suena el segundo nombre… ¡sí, es nuestro profesor!). Me basaré en esta guía para hablar de la parte científica. Eso sí, tened en cuenta que estamos hablando de la observación del cielo a una latitud de 40º N, aproximadamente (más o menos, desde donde estoy escribiendo). Por cierto, quizá las ilustraciones os resulten demasiado pequeñas pero tiene su razón de ser: no pretendo que os quedéis con lo que yo os cuento. ¡Mi intención es que vayáis a los libros!

Ya casi se nos ha pasado el mes de enero, pero eso no impide que hablemos de lo que hemos podido ver (los días en los que las nevadas nos lo permitían) y aquello con lo que aún nos podemos deleitar.


Comencemos por los planetas. Marte (M) es el rey del cielo en este mes, ya que alcanza su oposición al Sol el 29 de enero (aún estamos a tiempo de observarlo); esto significa que será visible durante toda la noche y que nos enseñará su mayor brillo del año (magnitud
–1,3). Se le reconoce fácilmente por su tono rojizo, además de su luz fija (como todos los planetas; al contrario que las estrellas, que titilan). Le podemos ver desplazándose de forma retrógrada entre las constelaciones de Leo y Cáncer, movimiento que seguiremos observando hasta primeros de marzo. Marte siempre ha fascinado al hombre; en la mitología romana era considerado el dios de la guerra, hijo de Júpiter y de Juno, pero no era más que la “herencia” helénica de Ares (ya se sabe que los romanos asimilaban los mitos de los pueblos que conquistaban). Sin embargo, pocos conocen que a Marte se le asocia con la agricultura y que, además, era el padre de Rómulo, el primer rey de Roma. La historia, como casi todas las mitológicas, es curiosa. Marte sedujo a Rhea Silvia, una mujer del linaje real de Alba Longa, en una gruta sagrada donde ella buscaba agua; Amulio, rey de Alba Longa y tío de Rhea, la había encerrado en el templo de las Vestales, con el fin de que no tuviera descendencia y así no poder reclamar su trono; pero se enteró del suceso acaecido con Marte y, cuando dio a luz a dos gemelos, Rómulo y Remo, la obligó a abandonarlos a orillas del río Tíber, con la esperanza de que murieran. Pero no fue así, porque los encontró una loba… Pero esto es otra historia.

También se observa con facilidad a Saturno (S), que asoma por el Este hacia medianoche y permanece visible hasta el amanecer. Se le puede encontrar en la constelación de Virgo, con magnitud 1,0.

Mercurio y Júpiter son visibles poco antes del amanecer el primero (desde mediados de enero, eso sí) y al anochecer el segundo (mirando hacia el Suroeste, entre las constelaciones de Capricornio y Acuario, y con magnitud –2,1).

Una de las constelaciones más representativas (y fácil de encontrar) del invierno es Orión. Hay muchas leyendas acerca del gran cazador, pero la que más me gusta cuenta que era un compañero de Artemisa (diosa de la caza) y que se volvió arrogante y orgulloso. Al ofender a varios inmortales, Gea (la tierra) envió un escorpión gigante tras él y murió por su picadura. Sin embargo, Artemisa y su madre, Leto, se compadecieron de él y le rogaron a Zeus (dios de dioses) que lo elevara a los cielos, donde yerra desde entonces acompañado de su perro Sirio.
La constelación de Orión tiene siete estrellas muy brillantes, las que forman los hombros (Betelgeuse y Bellatrix), las rodillas (Saiph y Rígel) y el cinturón del cazador (Alnitak, Alnilam y Mintaka, también conocidas como las Tres Marías). Betelgeuse, el hombro derecho (suponemos que el cazador nos mira de frente), es una estrella supergigante roja. Esto implica que es muy antigua y fría; siempre hablando en términos astronómicos, es decir, que tiene unos 10 millones de años y su temperatura en la superficie es de unos 3000 ºC. Rígel, la rodilla izquierda, también de primera magnitud y un poco más brillante que aquella, es una supergigante blancoazulada y, por tanto, mucho más caliente (unos 11000 ºC). Salvo Bellatrix, que proviene del latín (significa “mujer guerrera” o “amazona”), los nombres de las siete estrellas más brillantes de Orión proceden del árabe. Además del escudo en su mano izquierda, con el que parece defenderse del toro (la constelación de Tauro está a su izquierda), el cazador lleva una daga colgada al cinturón, en la que se encuentra una “estrella borrosa” que, vista con el telescopio, nos descubre uno de los objetos más bellos del cielo: la Gran Nebulosa de Orión, un lugar de nuestra galaxia donde nacen estrellas.

Otras constelaciones que también pueden observarse en estos días son la ya mencionada Tauro, el Auriga o Cochero (con forma de pentágono y situado “por encima” de Orión), el Can Mayor (uno de los perros de Orión según la mitología griega, que se localiza por “debajo” aquél, con la espectacular Sirio como la cabeza del perro), el Can Menor (cuya estrella más brillante, Proción, forma el llamado Triángulo de Invierno junto con Sirio y Betelgeuse).

Podríamos seguir y seguir hablando sobre constelaciones y sus historias, pero creo que por hoy habéis tenido suficiente. Más vale dosificar que atragantarse…


FASES DE LA LUNA

Cuarto menguante 07/01/10 a las 10.41h (T.U.) en el Cuervo

Luna nueva 15/01/10 a las 07.13h (T.U.) en Sagitario

Cuarto creciente 23/01/10 a las 10.55h (T.U.) en Aries

Luna llena 30/01/10 a las 06.19h (T.U.) en Cáncer


Fuentes:

Ranzini, G. "Atlas del Universo". Alianza Editorial. 2001

Velasco, E.; Velasco, E. "Guía del cielo 2010". Ed. PROCIVEL. 2009

Willis, R. "Mitología del mundo". Ed. TASCHEN. 2007



6 comentarios:

Unknown dijo...

Me ha gustado mucho, muy interesante y fácil de entender… sobre todo para alguien de letras a quien le encantan las estrellas y la luna. Cuando hay noche estrellada me quedo como pillada mirando el cielo.. ahora por lo menos sabre mas o menos lo que estoy viendo.. estaré atenta a la próxima entrega.

Unknown dijo...

Está genial Inma. Me encanta.

Unknown dijo...

Fantástico Inma. Has conseguido que no vuelva a olvidar nunca cómo es la constelación de Orion. Podías aconsejarme un librito para iniciarse en este mundo... Me regalaron hace poco un telescopio con posibilidades... y me gustaría saber qué mirar!!! Gracias.

el p@to científico dijo...

Hay un libro bastante completo y muy fácil de entender (al menos, a mi me lo parece), editado por EDITORIAL EVEREST (yo tengo una versión que sacó el Círculo de Lectores). Se llama "Manual del astrónomo aficionado" y el autor es Colin A. Ronan. Habla del cielo de día, del cielo de noche y de la observación con instrumentos ópticos.
Hay muchos en las librerías, de todas formas.
Pero me acabas de dar una idea para otra entrada.¡Gracias! :)

Xavi dijo...

Y que pasa con el cielo de febrero y marzo :-P
Animo pato!!!!

el p@to científico dijo...

Bueno, teniendo en cuenta la de nevadas y lluvias que han caído en estos dos meses (incluída una "tormenta perfecta"), tampoco os habéis perdido mucho :/
Pero, no desesperéis, que la de abril no faltará :)
¡Gracias por los ánimos!


ciao!

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